Antoine de Saint-Exupéry:
(Lyon, 1900 - en el mar Tirreno, 1944) Novelista y aviador francés; sus
experiencias como piloto fueron a menudo su fuente de inspiración.
Tercero de los cinco hijos de una familia de la aristocracia su padre
tenía el título de vizconde, vivió una infancia feliz en las propiedades
familiares, aunque perdió a su progenitor a la edad de cuatro años.
Estuvo muy ligado a su madre, cuya sensibilidad y cultura lo marcaron
profundamente, y con la que mantuvo una voluminosa correspondencia
durante toda su vida.
Su interés por la mecánica y la aviación se remonta a la
infancia: recibió el bautismo del aire en 1912 y esta pasión no lo
abandonó nunca. Después de seguir estudios clásicos en establecimientos
católicos, preparó en París el concurso de entrada en la Escuela naval,
pero no logró su objetivo y se inscribió en Bellas Artes. Pudo aprender
el oficio de piloto durante su servicio militar en la aviación, pero la
familia de su novia se opuso a que se incorporara al ejército del aire,
por lo que se resignó a ejercer diversos oficios, al tiempo que
frecuentaba los medios literarios.
El año 1926 marcó un giro decisivo en su vida, con la publicación de la novela breve El aviador, en Le Navire dargent
de J. Prévost, y con un contrato como piloto de línea para una sociedad
de aviación. A partir de entonces, a cada escala del piloto
correspondió una etapa de su producción literaria, alimentada con la
experiencia. Mientras se desempeñaba como jefe de estación aérea en el
Sahara español, escribió su primera novela, Correo del Sur (1928).
Saint Exúpery con uniforme posa ante el caza pesado de reconocimiento que pilotaba |
La
escala siguiente fue Buenos Aires, al ser nombrado director de la
Aeroposta Argentina, filial de la Aéropostale, donde tuvo la misión de
organizar la red de América Latina. Tal es el marco de su segunda
novela, Vuelo nocturno. En 1931, la bancarrota de la Aéropostale
puso término a la era de los pioneros, pero Saint-Exupéry no dejó de
volar como piloto de prueba y efectuó varios intentos de récords, muchos
de los cuales se saldaron con graves accidentes: en el desierto egipcio
en 1935, y en Guatemala en 1938.
En los años treinta multiplicó sus actividades: cuadernos de invención, adaptaciones cinematográficas de Correo del Sur en 1937 y de Vuelo nocturno
en 1939, numerosos viajes (a Moscú, a la España en guerra), reportajes y
artículos para diversas revistas. Durante su convalescencia en Nueva
York, después del accidente de Guatemala, reunió por consejo de A. Gide
los textos en su mayor parte artículos ya publicados que se convirtieron
en Tierra de hombres (1939).
Durante la
Segunda Guerra Mundial luchó con la aviación francesa en misiones
peligrosas, en especial sobre Arras, en mayo de 1940. Con la caída de
Francia marchó a Nueva York, donde contó esta experiencia en Piloto de guerra
(1942). En Estados Unidos se mantuvo al margen de los compromisos
partidistas, lo que le atrajo la hostilidad de los gaullistas. Su
meditación se elevaba por encima de la historia inmediata: sin
desconocer las amenazas que la época hacía pesar sobre el "respeto del
hombre", como lo relata en Carta a un rehén (1943), optó por la parábola con El principito (1943), una fábula infantil de contenido lirismo e ilustrada por él mismo, que le dio fama mundial.
Exupéry con Consuelo Suncín, según dicen la musa de "El principito" |
A
partir de 1943, pidió incorporarse a las fuerzas francesas en África
del Norte y retomó las misiones desde Cerdeña y Córcega. En el
transcurso de una de ellas, el 31 de julio de 1944, su avión desapareció
en el Mediterráneo. Los cientos de páginas de La ciudadela, suma
alegórica que permaneció inacabada, fueron publicadas póstumamente en
1948. La prosa de Saint-Éxupery impresiona por un rigor en el que la
desnudez retórica asegura la eficacia del relato de acción. Cercano a A.
Malraux por su conciencia de la aventura humana, a J. Giono por su
lirismo cósmico, a G. Bernanos por su búsqueda del absoluto,
Saint-Exupéry mostró siempre que el hombre no es más que lo que hace.
Los libros de este autor que tengo en mi biblioteca son:
Carta a un rehén
Cartas a una amiga inventadaCiudadela
Courrier Sud
El piloto y la tormenta
El principito
Le Petit Prince (francés)
Piloto de guerra
Tierra de hombres
Vol de nuit (francés)
Vuelo nocturno
Cartas a una amiga inventadaCiudadela
Courrier Sud
El piloto y la tormenta
El principito
Le Petit Prince (francés)
Piloto de guerra
Tierra de hombres
Vol de nuit (francés)
Vuelo nocturno
Reseña personal del libro "El principito":
Esta novela es la más famosa de este autor en el que el nombre de Exupéry es conocido en todo el mundo.
Fue publicada por primera vez el 6 de abril de 1943, cuando vivía exiliado en Estados Unidos tras la caída de Francia durante la Segunda Guerra Mundial.
Se puede decir que es un cuento infantil (y a lo mejor no tan infantil...) que desde su apariencia sencilla ha llegado a considerarse una obra universal, siendo traducida a más de 160 lenguas y dialectos, llegando a convertirse en uno de los mayores éxitos de ventas de todos los tiempos, es el libro francés más vendido del mundo.
El principito |
La historia de El principito trata temas universales como el amor, la amistad, el sentido de la vida y la naturaleza humana. Realiza una crítica al hombre y a la civilización moderna que conducen a la pérdida de los valores más esenciales del ser humano.
Defiende la sabiduría de los niños
como algo que sirve para guiarse en la vida adulta, pero que
irremediablemente se pierde con la edad. Los adultos son serios, no
saben disfrutar porque no saben qué es lo verdaderamente importante, lo esencial se escapa de la vista porque es invisible. Es una obra que puede enmarcarse dentro de la corriente filosófica del existencialismo.
El principito
consta de 26 capítulos, más una pequeña dedicatoria y un capítulo
final. A lo largo de los mismos el punto de vista del narrador, que es
el aviador, se va entretejiendo desde la primera persona a la tercera
persona.
El libro es una auténtico paralelismo entre su autor, Antoine de Saint-Exupéry, y el narrador de la historia, el personaje del aviador. Saint-Exupéry también era aviador y sufrió un accidente en Libia, en el desierto del Sáhara,
de camino a Saigón, cuando viajaba con un compañero desde París
intentando ganar un premio. Se quedaron sin víveres y agua, sufriendo alucinaciones. Salvaron milagrosamente la vida gracias a un beduino que al cuarto día los descubrió.
Escena de la obra teatral "El principito, un pequeño musical" representado en la sala Off de la latina de Madrid en 2014 |
Debido a su éxito El principito ha sido objeto de numerosas adaptaciones, tanto al cine, como al teatro, la ópera, los dibujos animados y el cómic. Igualmente se han realizado una gran cantidad de reediciones en diferentes versiones y formatos. El manuscrito original de El principito
cuenta con una serie de ilustraciones en acuarela dibujadas por el propio autor, las cuales han servido como punto de partida para las distintas reinterpretaciones de la obra. Una de las primeras adaptaciones al cine en forma de musical, fue la del director Stanley Donen en 1974.
El libro El principito cuenta la historia de un piloto que sufre un accidente en el desierto del Sáhara y conoce a un niño llegado de un asteroide. Durante el tiempo que pasan juntos el principito rememora su viaje a través de otros planetas en lo que conoce a una serie de personajes que no entiende, llegando finalmente a la Tierra donde comprenderá el sentido del amor y la amistad. Ésta revelación será la que le lleve a volver a su planeta, para seguir cuidando de sus volcanes y su flor.
El principito con sus volcanes y su flor. |
Para cualquier consulta la podeis hacer a jortanav2@gmail.com
Bonne après-midi. : )
ResponderEliminarMe ha encantado tu artículo sobre Saint-Exupery, unido a tu excelente resena personal. Merci por compartirla.
Et gracias por tu estupendo blog dedicado a la pasión de much@s: la lectura.
Web así son las que hacen grande la red. La guardo en mis pages d'or.
Te visitaré a menudo. : ).
Un cordial saludo, Joaquín.
Anette.
Anette, cracias por tu comentario.
ResponderEliminarUn abrazo.
Joaquín